Vinos diferentes desde la viña, para un entorno diferente
Tras finalizar la fase en barrica, el vino es filtrado de forma muy ligera, respetando la máxima cantidad de materia natural para su posterior envejecimiento submarino. A continuación, el vino es embotellado y enviado a nuestras instalaciones en Bustio.


Finalmente, se trasladan a la bodega submarina en jaulas especialmente diseñadas para albergar cada botella de forma individualizada, donde envejecerán durante un periodo mínimo de 6 meses, según las necesidades de cada tipo de vino.
Las botellas se trasladan a la bodega en tierra con delicadeza, para preservar las preciosas incrustaciones calcáreas que adquieren durante su estancia en el mar Cantábrico.
Estas botellas se envían en unas exclusivas cajas diseñadas para asegurar la integridad de cada botella y preservar su decoración única, finalizando el proceso de creación del vino submarino.

VINO DEL MAR
del Mar
Tras diversos análisis se observó que los vinos sumergidos presentaban características diferenciadas en comparación con los mismos vinos mantenidos en bodega. Hasta la fecha, los estudios realizados justifican estas diferencias principalmente en base a la temperatura de conservación, la ausencia de luz y el movimiento ejercido por el agua marina sobre las botellas.
